Historia de la cerveza
Origen e historia de la cerveza
La cerveza es una de las bebidas más consumidas del mundo después del agua y es más antigua que las letras porque antes de saber leer y escribir el ser humano ya consumía cerveza.
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el origen e historia de la cerveza ?.
En Cervecería Golden te vamos a ayudar para que conozcas todo lo relacionado con la historia de la cerveza, cómo ha ido evolucionando con el paso de los siglos y cómo ha influido en la historia de la humanidad.
Cuándo hayas terminado de leer este artículo sobre la historia de la cerveza habrás descubierto cuál es el origen de la cerveza y cuál ha sido su papel a lo largo de la historia en las diferentes épocas y culturas.
Desde la prehistoria, pasando por la cultura Egipcia, Griega, Romana, la Edad Media hasta la revolución industrial, conoce la importancia de la cerveza y cómo ha sido su evolución a lo largo de las diferentes culturas.
Sin moverte del sitio y a golpe de dedo estás a punto de embarcarte en una expedición al pasado en busca de conocer la historia de la cerveza.
¿Te atreves a acompañarme?.
La cerveza en la Prehistoria
La cerveza en la prehistoria no tenía nada que ver con la cerveza que conocemos en la actualidad.
Los investigadores han indicado que los más probable es que se tratara de una especia de brebaje compuesto de ingredientes múltiples entre los que se encontraban la avena, almidón y fitolitos, que son típicos en la transformación del trigo y la cebada en alcohol.
Aquella cerveza era más densa que las actuales y cumplía una función más alimenticia que hidratante.

Los Natufienses
Hace unos 13.000 años los miembros de un antiguo pueblo primitivo, los Natufienses, se dedicaron a elaborar en una cueva que actualmente se sitúa en el territorio de Israel la primera cerveza de la historia para ser utilizada en rituales funerarios donde se veneraba a los muertos.
Algunas de las innovaciones introducidas en la fabricación de la cerveza datan de varios milenios antes a la aparición de los cereales cultivados en el Oriente Próximo. Han sido analizados morteros de piedra encontrados en la cueva de Raqefet (cementerio natufiano cerca de lo que actualmente es Haifa) que han evidenciado la elaboración de cerveza. Lo que es el registro más antiguo de alcohol hecho por el hombre.
Los restos de cerveza de Raqefet serían de entre 11.700 y 13.000 años.
En el proceso de elaboración de la cerveza en la prehistoria los natufienses convertían el almidón de trigo o cebada en malta. Los granos germinaban en agua y después se drenaban, secaban y almacenaban. Después la malta se convertía en puré y era calentada para finalmente dejarla fermentar con levadura silvestre.
Primeros indicios de cerveza en España

En lo que a España se refiere, la cerveza también se utilizaba en la época prehistórica.
En 1.999 fueron descubiertos en la Cova de Can Sadurní (Begues, Barcelona) restos de producción de cerveza en la prehistoria pertenecientes al periodo 5.500-4.000 a.C. Alberga los restos de elaboración de malta y fermentación de la cerveza más antiguos de Europa.
En este lugar de tierra fértil y agua abundante vivían los seres humanos hace unos 12.000 años, en lo que se conoce como el Paleolítico Superior.
Los habitantes de este enclave Neolítico cultivaban cereales que germinaban en barro para transformar el almidón en lactosa y después los secaban con fuego para detener el crecimiento del grano. El cereal malteado era molido entre piedras y depositado en una vasija con agua junto a miel y bayas silvestres que potenciaban el sabor y la fermentación alcohólica.
Estos hallazgos revelan la receta milenaria de una cerveza primigenia que bebían los antiguos pobladores de esta zona.
La cerveza en el Antiguo Egipto

Continuamos nuestro viaje por la historia de la cerveza y es que el Antiguo Egipto también (3.150 – 31 a.C.) fue un pueblo que elaboró cerveza, probablemente heredada de los sumerios. El nombre que recibía esta cerveza era Heneket o Zythum y su fabricación era considerada de carácter divino.
La cerveza en el Antiguo Egipto suponía mucho más que una simple bebida para calmar la sed. Era un alimento fundamental, un remedio médico, una forma de pago, la ofrenda más exquisita.
La cerveza elaborada en el Antiguo Egipto nada tenía que ver con la que puedes consumir actualmente. Por lo general estaba compuesta en gran parte por espelta (variedad de trigo importado posiblemente de Palestina, Chipre o Turquía, ya que la cebada era mucho más cara).
Origen divino de la cerveza en el Antiguo Egipto
Al no comprenderse el proceso de fermentación de la cerveza, al igual que sucedía en Sumeria, se consideraba que su elaboración partía de la magia y tenía origen divino.
En Egipto se consideraba que la cerveza junto con el pan eran los “dos nuevos ojos” en alusión a Horus, un símbolo mágico que representaba el orden, el estado perfecto y la estabilidad cósmica.
Hay varias teorías sobre el origen de la cerveza en el Antiguo Egipto y una de ellas apunta que Osiris fue su inventor. Como Dios de la resurrección, la fertilidad y la agricultura Osiris introdujo el cultivo de las tierras a partir del cereal y las viñas, y enseñó a los egipcios el arte de cosechar y conseguir vino y elaborar cerveza a partir de la cebada.
Otra versión de la mitología cuenta que la cerveza, en realidad, fue un regalo que Isis, diosa de la Luna y hermana y esposa de Osiris, hizo a la humanidad.
Otra mito es el que explica que Sejmet, diosa guerrera con cuerpo de mujer y cabeza de leona, fue enviada por el dios Ra para dar un escarmiento a la humanidad por haber dejado de rendirle culto. Sin embargo el propio Ra se asustó de la ferocidad de la leona y para detenerla le dio a beber cerveza roja y le argumentó que se trataba de la sangre de todos los hombres. Sejmet embriagada se convirtió en Hathor, diosa egipcia del amor, la alegría, la danza y la música.
Importancia y elaboración de la cerveza en al Antiguo Egipto
Esta cultura fue muy importante en la historia de la cerveza ya que en el Antiguo Egipto la cerveza era protagonista tanto en la vida diaria con en las ceremonias y rituales. Los fabricantes de cerveza eran librados de prestar el servicio militar y las autoridades y soldados cobraban en cerveza parte de su salario.
Los egipcios no fueron los primeros en elaborar cerveza pero si fueron los primeros en hacerlo a gran escala para dar respuesta a la gran demanda social.
Esta gran producción se debía a que se elaboraba con los mismo productos que el pan: cereales, frutos secos y hierbas aromáticas.

Su popularidad se debía a que durante siglos era la bebida más sana que se podía encontrar debido a que el agua provenía de ríos y pozos, era susceptible de provocar enfermedades. Por el contrario, al tener contenido en alcohol, la cerveza era mucho más segura tanto que incluso los niños la bebían.
Además de como bebida y alimento los egipcios la utilizaban con propósitos curativos mezclándola con hierbas medicinales de las que el alcohol extraía los principios activos, como analgésico natural e incluso como desinfectante para las heridas.
En cuanto al proceso de elaboración de la cerveza por parte de los antiguos egipcios, se cree que comenzaba con la elaboración de tortas de pan de cebada un poco cocidas. Posteriormente, estas tortas se colocaban sobre una plancha con agujeros que a su vez descansaba en la boca de una vasija. Entonces se echaba agua poco a poco sobre la torta con la finalidad de disolverla de que el líquido se depositara en el fondo de la vasija. Finalmente, ya solo restaba la fermentación para lo que el líquido se dejaba en reposo. Posteriormente se añadían dátiles o miel para aromatizar el alimento fermentado.
La cerveza en Egipto era tan importante que su producción estaba en manos del estado y se empleaba como moneda de para trabajadores, soldados, constructores, escribas, etc…
Los nobles y sacerdotes tenían su propia producción de cerveza, para consumo propio o para el comercio: esto les permitió adquirir un poder económico que en ocasiones fue superior al del propio faraón, especialmente en el caso de los cleros principales como el del dios Amón, que producían y consumían grandes cantidades de cerveza destinadas a ofrendas y ritos.
Aparte de su uso medicinal, ritual y cotidiano la cerveza tenía un componente lúdico. En las ciudades egipcias no era difícil encontrar casas de la cerveza donde se podía beber por el placer de hacerlo.
Evidencias históricas

En el año 2013, el egiptólogo español José Manuel Galán Allué halló una jarra con restos de cerveza datados en torno al 1.500 a.C. en unas tumbas cercanas a Luxor, la capital espiritual de Egipto.
También se conserva un papiro con una lista de casi una veintena de variantes a la hora de elaborar el brebaje según el tipo de enfermedad que se quisiera tratar con él.
La cerveza también la encontramos en los textos funerarios, de los Textos de las pirámides (“Levántate soberano, y siéntate ante un millar de panes, un millar de cervezas…”, TP 373) a los Textos de los ataúdes (“Que el hombre diga esta fórmula sobre siete uchats dibujados; rociarlo con natrón y cerveza y que sea bebida por el hombre”, CT 341), que tienen mucho que ver con la magia, relacionada en el antiguo Egipto con la medicina.
Tipos de cerveza
La cerveza en el Antiguo Egipto tenía muchas variantes dependiendo de las hierbas o frutos que se hubieran empleado en su elaboración o de a quien fuera destinada.
Había cervezas dulces, saldas, poco densas e incluso tan espesas como una crema.
La cerveza del pueblo era turbia y espesa en contraposición a cervezas de gran calidad, filtradas y aromatizadas que solo los más importantes podían disfrutar.
Los propietarios de grandes explotaciones elaboraban sus propias marcas sellando las ánforas con jeroglíficos que indicaban la calidad y procedencia de la cerveza.
Primera huelga de la historia. Por falta de cerveza
Durante el reinado del faraón Ramses III en el año 1.166 a.C. tuvo lugar un hecho singular. Los obreros encargados de levantar el monumento que iba a ser de tumba al faraón se cruzaron de brazos ante el prolongado retraso en el pago en especies, entre otras cosas la cerveza para saciar su hambre y su sed.
Con ello dieron lugar a la primera huelga de que se tiene constancia.
La cerveza en la Antigua Grecia
La cultura griega heredó las técnicas de fabricación de la cerveza durante el Antiguo Egipto que después fueron traspasados a su vez a los romanos.
Comenzamos ahora una etapa más oscura en la historia de la cerveza debido a que ni en la Antigua Grecia (1.200 a.C. – 146 a.C.) ni la Antigua Roma (753 a.C. – 476 d.C.) dieron la misma importancia a la cerveza que los egipcios pues la consideraban una bebida inferior, para el consumo de los bárbaros.
De acuerdo con la mitología griega, Dionisus (dios del vino) inundó Mesopotamia al ver que la gente allí prefería la cerveza.

Otros indicios que demuestran el poco éxito de la cerveza en la Antigua Grecia son: por un lado, el emperador romano Julián compuso un poema donde exaltaba las virtudes del vino como néctar y acusaba a la cerveza de oler como las cabras. Por otro lado, el historiador y gobernador Tácito la comparaba con un vino corrupto.
La tradición vitícola en Grecia era la razón por la cual la cerveza caía en tan poca gracia.
Grecia se encontraba emplazada en una tierra adecuada para la producción de vino y además el vino era considerado bebida de dioses.
Aún así encontramos referencias a favor de la cerveza en al Antigua Grecia:
El filósofo griego Platón dijo que el que inventó la cerveza era una genio, el poeta Sófocles recomendaba una dieta en pan, carne, verduras y cerveza, y para el historiador griego Herodoto la cerveza era un brebaje milagroso capaz de curar diversas enfermedades y resultaba muy eficaz para la picadura del escorpión.
La cerveza en Imperio Romano

El Imperio Romano marcaba los límites de la civilización por el cultivo de la uva, excluyendo aquellos pueblos donde no llegaba la viña, donde bebían una bebida de cereales, donde bebían vino sin mezclar y donde se bebía sin control. Donde habitaban los bárbaros.
Para los romanos el vino era una bebida pura, divina y varonil mientras que la cerveza era una bebida corrupta, fría y afeminada. Para los romanos beber cerveza era una falta de respeto y de educación.
Tanto la cultura griega como romana representan la etapa más oscura de la historia de la cerveza y supusieron una excepción, ya que los pueblos anteriores, el resto de pueblos contemporáneos y los pueblos posteriores consumieron cerveza.
Los hallazgos del asentamiento romano de Regensburg (Alemania) fundado por Marcus Aurelius, co-emperador del Imperio romano han probado que los romanos elaboraban cerveza.
A pesar de lo comentado anteriormente el consumo de cerveza en las provincias de Roma era habitual aunque no era una bebida importante y primordial como sí lo era el vino.
La cerveza en el Imperio Romano se bebía más en las provincias del oeste y norte de Italia dónde el clima no favorecía el cultivo de la vid.
El cristianismo
A pesar de que era una bebida muy popular en Palestina en los tiempos de Cristo, el Cristianismo excluye por completo la cerveza del Nuevo Testamento. Por el contrario, el vino tiene un papel importante en la ideología cristiana como se puede observar incluso hoy en día en las ceremonias eclesiásticas,
Más adelante, en la iglesia católica irlandesa, la cerveza tendría un papel muy distinto. A San Patricio y a otros santos irlandeses se les atribuyeron varios milagros en los que la cerveza intervenía con la transformación de agua en cerveza o la multiplicación de la cerveza, en lo que parecen ser actos de cristianización de varias leyendas paganas.
Como Irlanda nunca fue conquistada por Roma, la tradición de bebidas alcohólicas se mantuvo y la cultura vinícola no se llegó a imponer. De hecho, tras la caída de Roma, la recuperación de la cerveza en Europa tuvo en Irlanda uno de sus principales puntos de origen.
La cerveza en la Edad Media
Las costumbres romanas se mantuvieron tras la desaparición del imperio romano de occidente a manos de los bárbaros al tiempo que se incorporaron nuevas costumbres con la llegada de los puebles que se asentaban en los antiguos dominios imperiales.
El vino romano y la cerveza venida del norte se complementaron para satisfacer a los habitantes del medievo. No había competencia porque eran mercados distintos: al norte de los Alpes bebían cerveza mientras que al sur bebían vino.
En la Inglaterra del XVIII, la sopa de cerveza era un plato familiar y se consumían hasta tres litros de sopa de cerveza al día. En las regiones nórdicas los dos alimentos básicos eran el pan y la cerveza, por este orden.

El consumo de cerveza en la Edad Media
En la Edad Media el agua potable no estaba al alcance de la mano por eso era mucho más seguro el consumo de una bebida como la cerveza. El proceso de fermentación de la cebada destruye la mayor parte de las bacterias nocivas y otros gérmenes que pueden contaminar el agua. Así que la cerveza era una bebida mucho más salubre que el agua.
La cerveza en la Edad Media era un alimento con un alto componente nutritivo, que además era seguro y económico. Hervir el agua de la cerveza sirve para esterilizarla por lo que era la solución perfecta para la sociedad medieval.
Hasta el siglo XII se utilizaba el gruit (mezcla de diferentes hierbas y especias añadidas como saborizante y conservante) para aromatizar la cerveza en lugar de lúpulo. Estas funciones las desempeñó mejor el lúpulo y de ahí su popularización. En el año 1.709 la abadesa Hildegarde de St. Ruprechtsberg escribió acerca de las ventajas del lúpulo en la cerveza.
El gruit en la Edad Media era tan importante en la elaboración de la cerveza que incluso existía el oficio de “gruiter” que era la persona a la que comprarle el preparado especial para elaborar la cerveza.
Monasterios dedicados a la elaboración de cerveza

Cuando se fundaron los primeros monasterios hacia los siglos VI y VII surgió la necesidad de abastecimiento y por ello cada uno contaba con su propio espacio dedicado a la elaboración de la cerveza.
La producción de cerveza en la Edad Media en los monasterios se perfeccionó gracias al gusto por la bebida y todo el tiempo disponible de los monjes lo que les permitió estudiar todas las formas posibles de perfeccionar la producción obteniendo cada vez mejores y más variados sabores gracias a los diferentes ingredientes de la cerveza.
Durante el reinado de Carlo Magno (finales del siglo VIII) la exclusividad de la cerveza de los monjes cambió. El emperador reunió a los mejores productores de cerveza de la corte y con el paso del tiempo estos comenzaron a extenderse por todas las grandes ciudades hasta llegar a las villas más pequeñas.
Debido a esto el precio de la cerveza se redujo en comparación con el del vino y además podía encontrarse en prácticamente cualquier mercado.
La Iglesia tuvo el monopolio del comercio de la cerveza y su receta se mantuvo en secreto hasta el siglo XI.
La cervesia monacorum fue la primera cerveza que producían los monjes y se elaboraba con agua, cebada, levadura y guit o gruut.
Una de las primeras abadías en vender cerveza fue la abadía de Sankt-Gallen, en la actual Suiza, y hay constancia de que ya en el siglo X vendía 3 tipos de cerveza:
- Prima melior: de sabor agradable estaba reservada para la altas jerarquías eclesiásticas y los nobles que visitaban la abadía.
- Secunda: igual que la prima melior pero con menor graduación y reservada para los monjes.
- Tertia: la más suave, con menos ingredientes que la prima melior y destinada al consumo de pobres y peregrinos.
Aunque en algunas zonas de Europa fueron los campesinos los encargados de la elaboración de la cerveza en sus hogares lo normal era que los monjes en sus abadías fueran los responsables de preservar, perfeccionar y popularizar la cerveza como un alimento básico.
La cervecería más antigua del mundo es la alemana Weihenstephaner y data de la Edad Media (año 1.040).
Sin lugar a duda la Edad Media supuso un punto de inflexión en la evolución de la historia de la cerveza, siendo una época dorada donde la elaboración de cerveza comenzó a ser un negocio rentable sobre todo para los monjes de los monasterios.
Durante la Edad Media los monasterios hicieron evolucionar la tradición cervecera y dieron origen a las conocidas cervezas de abadía.
Aunque los principales cereales empleados en la elaboración de la cerveza eran trigo y cebada, la avena y el centeno eran también frecuentes. Existía un ingrediente añadido a la malta y que fue introducido por los monasterios y responsable en gran parte del sabor de la cerveza del medievo: el gruit.
Hay documentos oficiales que atestiguan su utilización ya en el año 999.
Con el tiempo se pasó del uso del gruit al uso del lúpulo.
Su sabor y propiedades como conservante hizo que su uso fuera institucionalizado por parte del clero. El sabor amargo hizo la cerveza más ligera y ayudó a que se conservaran mejor facilitando el transporte y comercialización.
Hacia mediado del siglo XIV, en la ciudad belga de Gante, se plasmó por escrito la primera receta de cerveza ale y un par de siglos más tarde se elaboraría el primer tratado cervecero. Aquella cerveza era muy diferente de la que años atrás bebieron egipcios, griegos o romanos.
En cuanto a España, al encontrarse buena parte bajo dominio musulmán no era tarea sencilla acceder a una cerveza, aunque hay constancia de que en Al-Ándalus podía comprarse cerveza en los mercados de las principales ciudades.
Sin lugar a duda la Edad Media fue una época de esplendor en la historia de la cerveza.
La cerveza y la Revolución Industrial
Con la llegada de la Revolución industrial, el proceso de elaboración artesanal de la cerveza pasó a ser industrial para satisfacer el consumo de la cerveza.
La llegada del tren permite a las fábricas de cerveza distribuir sus productos fuera de la región donde estaban ubicadas y permitió que dichas fábricas se ubicaran cerca de fuentes de agua y a transportar bloques de hielo desde los glaciares para producir cerveza durante todo el año.

Louis Pasteur y la levadura


A mediados del siglo XIX se produjo el gran desarrollo de la cerveza gracias a Louis Pasteur, el primero en proponer una explicación del funcionamiento de la levadura.
Hasta entonces, las levaduras empleadas por los fabricantes estaban mal adaptadas a los mostos y provocaban numerosas pérdidas de lotes enteros de producción.
Gracias a los estudios de Pasteur se constataron dos hechos importantes:
- Las levaduras en ausencia de oxígeno dejan de multiplicarse pero no mueren. Siguen alimentándose de los azúcares del mosto que transforman posteriormente en alcohol.
- La cerveza se estropea porque existe contaminación de microorganismos que provienen del exterior del proceso cervecero.
Para dar solución a este último apartado se esterilizaron las cubas y utensilios durante la fermentación. También se empezaron a utilizar levaduras purificadas de forma que el mosto estéril, tras la cocción y lupulización ya no pudiera ser contaminado por bacterias durante la fermentación.
La cerveza en Europa
Hace unos 2.000 años la cerveza llegó al norte de Europa siendo una sopa turbia de pan y tuvo una importancia muy grande para los antiguos asentamientos.
La cerveza en Europa se producía en cantidades muy pequeñas y con mucha frecuencia debido a que no se podía conservar.
Los monasterios fueron los responsables de dos grandes descubrimientos que con el tiempo conducirían a la industria global actual. Por un lado, con la creación de técnicas de fabricación de la cerveza y por otro con la utilización del lúpulo.
La llegada del lúpulo dio comienzo a una nueva época dejando atrás las cervezas turbias y dulces del antiguo mundo y dio la bienvenida a la cerveza clara y amarga que conocemos en la actualidad.
Los Duques de Baviera decretaron en 1.516 la Reinheitsgebot, Ley alemana de pureza. Esta fue la primera ley de seguridad alimentaria y solamente permitía utilizar malta, lúpulo y agua en la fabricación de la cerveza. Posteriormente, la ley fue enmendada y se incluyó un nuevo ingrediente, la levadura.
La cerveza Lager fue creada por Gabriel Sadelmayr a principios del siglo XIX. Incorporó avances tecnológicos como el sacarímetro (medido de azúcar en la cerveza), el termómetro (para medir la temperatura y hacer eficiente el proceso) y la máquina de vapor. Su cerveza tenía color oscuro, pardo rojizo.
Las técnicas de Sadelmayr fueron desarrolladas por otro cervecero alemán, Joseph Grolsch, quien creó la primera Lager dorada utilizando una malta muy pálida en un momento en el que el cristal se acababa de introducir en Europa lo que hizo que el color de la cerveza comenzara a importar. Esta cerveza clara recibió el nombre de la ciudad donde fue creada, Pilsner. Esta cerveza se extendió por toda Europa.
Irlanda es la tierra de la Stout, siendo la más famosa la Guinness. La fabrica Guinness se fundó en Dublín en 1.759.
Stout es la abreviatura de Extra Stout Porter, se caracteriza por ser muy oscura y amarga y se hizo muy popular entre los transportistas o porteadores de la época en Londres. Fue conocida por el nombre de los que la bebían, porteadores, en inglés, Porter.
Cuando Arthur Guinness fundó su propia fábrica, producía varias cervezas. Pero en 1799 tomó la decisión de solo producir la porter, un estilo totalmente diferente de bebida, ya que el país prefería en aquel tiempo las cervezas más ligeras como las indian pale ale (IPA).
Mientras la Porter perdía popularidad en Reino Unido, la Stout Porter irlandesa crecía cada vez más y pronto se exportó por todo el mundo. Guinness se convirtió en una de las primeras cervezas mundiales y en una marca universalmente famosa.
La cerveza en Estados Unidos
En el siglo XIX la ausencia de refrigeración provocaba con la llegada del calor que la carne y vegetales se echaran a perder, aparecieran enfermedades, etc…
La cerveza rubia llegó a Estados Unidos en 1.840 de la mano de los inmigrantes alemanes pero este tipo de cerveza debía ser elaborada en frío para abordar la fermentación de una manera gradual y controlar el sabor.
Para encontrar una solución a esto, lo fabricantes cerveceros se interesaron por los avances en refrigeración artificial.
Así en 1.881 Carl Von Linde inventó el primer refrigerador comercial, la máquina de amoníaco frío para cerveza. Esto marcó un antes y un después para los fabricantes de cerveza porque les permitió poder elaborar cerveza durante todo el año.
Sin duda, la industria cervecera contribuyó a solucionar uno de los grandes problemas de la humanidad, la refrigeración para el almacenamiento de comida, poder fabricar y almacenar medicinas, etc…
De la mano de Adolphus Busch apareció la primera cerveza de Estados Unidos, Budweiser, una cerveza rubia y ligera.
La industrialización de la cerveza
En 1.904 Michael Owens inventó la máquina automática para producir botellas y el primer producto que realizó fue una botella de cerveza. Este inventó que automatizó la industria del vidrio significó el final del trabajo infantil en Estados Unidos. Además transformó el panorama económico para siempre automatizando Estados Unidos 10 años antes de que saliera de la cadena de fabricación el primer automóvil.
La industria cervecera nace con todas las ventajas que suponen los avances en el motor de combustión interna. El motor se emplea en el transporte del producto y supone una mejora de los compresores que sean capaces de ofrecer bajas temperaturas en los elementos de la producción en cadena.
La conservación de la cerveza era un problema que precisaba de solución. Desde comienzos del siglo XIX existían iniciativas de empaquetamiento de alimentos mediante el uso de metales dúctiles.
Durante el primer tercio del siglo XX, debido al éxito que tienen los envases metálicos para la comida, se comienza a pensar en aplicarlos para las bebidas.
En 1935 la cervecera Gottfried Krueger Brewing Company lanzó la primera cerveza enlatada con un problema a resolver: la inclusión del abridor con el recipiente de cerveza. En 1959 y tras muchas pruebas, el empresario Ermal C. Fraze patenta una lata de cerveza de 330ml con abridor incorporado. Esta lata se convirtió en el recipiente más popular a finales del siglo XX.
El aumento de la demanda de cerveza
Las asociaciones de bebedores cerveceros comienzan a aparecer al mismo tiempo que lo hacen las industrias y los procesos de elaboración de la cerveza.
Surge una creciente demanda mundial de cerveza y los principales países exportadores de cerveza son Alemania, Inglaterra, Bélgica, Estados unidos, Irlanda y Dinamarca.
Esta creciente demanda supuso que en algunos países su bebida más tradicional, el vino, quedara relegado a un segundo plano por detrás de la cerveza.
En países como Inglaterra, el consumo de cervezas en pubs da lugar a una variante de comidas servidas en estos locales denominada pub grub, en España las tapas y en los festivales de cerveza alemanes donde la cerveza se sirve en humpen acompañados de hendl y pretzel.
Con el paso del tiempo la cerveza ocupa espacios sociales en ciertos países, como es el caso del fútbol en los países anglosajones. La evolución marcada de las cervezas lager a lo largo de su historia, más susceptibles a ser industrializadas que las ‘ale’, generó una especie de cisma que en los años setenta hace que en Inglaterra sea popular la real ale (cask ale), una cerveza natural sin filtrar, y sin pasteurizar. Una cerveza que se sirve directamente desde los barriles sin presurizar o añadir dióxido de carbono. La denominada Campaign for Real Ale (Campaña para la Real Ale) (CAMRA) se inició en el Reino Unido en el año 1973 con el objeto de retornar la cerveza a sus orígenes.
Y hasta aquí ha llegado nuestro viaje por la historia de la cerveza.
¿Conocías tantos datos curiosos e importante sobre la historia de la cerveza y cómo ha influido en la historia de la humanidad?.
En nuestra próxima entrada te hablaremos sobre la última parte del siglo XX y la historia de la cerveza en España.
¿Te ha gustado este artículo?. No olvides compartirlo